Cerámicas en una fuente en el complejo cerámico de Sargadelos. Cervo © Turespaña
Surgió con la inauguración de una fábrica de loza en la localidad de Cervo (Lugo) en el año 1806.
La fábrica de loza de Cervo nació con el cese de las importaciones de loza inglesa. Sus primeras cerámicas se caracterizaban por ser de color blanco, con esmalte brillante de remate cremoso o ligeramente azulado. Además, en sus diseños prevalecía el estilo neoclásico y estaban inspirados en la loza británica. Llegaron a fabricar en torno a 20.000 piezas anuales.
Alrededor de 1835 practicaron las primeras pruebas de estampación y policromía. Asimismo, a mediados del siglo XIX se introdujo la llamada loza china opaca, de mayor calidad en su factura y decorada con motivos florales, estampados en sepia y castaño, y pintadas con pincel. Destacan sus excepcionales vajillas, siendo de las primeras con estampación litográfica.
La fábrica vivió sus peores momentos a partir de 1870 y cerró en 1875. Sin embargo, la impronta que dejó en la sociedad posibilitó la recuperación de su legado en la segunda mitad del siglo XX.
Contenidos relacionados
Servicios