Pieza con la que Degas introduce al espectador en el mundo del ballet, que tanto le interesaba.
Sólo una de las bailarinas aparece de cuerpo completo, mientras que el resto están cortadas y sus figuras quedan a la interpretación del espectador. Por el influjo de la fotografía y de los grabados japoneses, Degas crea un espacio pictórico descentrado y truncado. Para él, la realidad transitoria e incompleta debía ser plasmada de forma fragmentaria. Por su parte, la fugacidad de la acción es captada con los trazos rápidos de la técnica del pastel, que el pintor aplica con gran virtuosismo.
Características de la obra
Objeto
Cuadro
Dimensiones
64 x 36 cm
Técnica
Pastel; Gouache
Materia
Papel
Iconografía
Ballet; Teatro; Baile; Espectáculo; Mujer