Retrato burgués propio de la época realizado a la mujer del propio artista.
Clotilde del Castillo fue un motivo frecuente de inspiración para Sorolla. La representó de diversos modos, aunque siempre emanando afecto y admiración. En algunos casos aparece como una mujer hacendosa; otras veces lo hace como madre que acompaña a sus hijos.
Éste es el retrato más elegante de Clotilde del Castillo. Aparece como una mujer refinada, fiel reflejo del estatus social alcanzado y, por extensión, espejo del éxito artístico de su marido.
Sorolla tiene presente en su realización los retratos de alta sociedad de John Singer Sargent. El punto de vista elevado que emplea en la composición parece pensado para su ubicación en el salón de la Casa Sorolla, para ser contemplado desde la meseta superior de la escalera principal.
Características de la obra
Objeto
Cuadro
Dimensiones
Altura = 180 cm; Anchura = 110 cm
Técnica
Óleo
Materia
Lienzo