Por su señorial elegancia, éste es uno de los más celebrados retratos femeninos de Federico de Madrazo, máxima figura de la pintura española de la segunda mitad del siglo XIX.
Esta obra maestra del pintor muestra el dominio absoluto de todos los recursos técnicos y estilísticos del género del retrato.
Gertrudis Gómez de Avellaneda (1814-1873) es una de las figuras más importantes de la literatura romántica española. Abandonó Cuba para trasladarse a Europa en 1836, escribiendo su primera novela en Sevilla, El mulato Sab (1839), y su primer drama teatral, Leoncia (1840). Para abrirse camino en los círculos literarios firmó sus escritos con el seudónimo “La Peregrina”.
Características de la obra
Objeto
Cuadro
Dimensiones
117 x 85 cm.
Técnica
Óleo sobre lienzo