Es una pieza única dentro de la tipología de las hachas características de la etapa final de la Edad del Bronce atlántica.
Aunque es una pieza característica de la etapa del Bronce Final en la fachada atlántica europea, destaca por tener cuatro anillas en vez de las dos habituales, lo que la convierte en un ejemplar único. Además, su hallazgo en un contexto castreño y galaico-romano de los siglos II-IV d.C, como es el Castro de Viladonga, muy posterior al momento de su fabricación, la singulariza como un curioso ejemplar.
Quizá tuvo alguna significación simbólica, aunque en origen estas hachas fueron realizadas para labores de tala de árboles o, según otros autores, como lingotes metálicos o piezas de depósito e intercambio.
Características de la obra
Objeto
Hacha