Su forma corresponde a un tipo bastante común entre los pendientes castreños, pero ésta destaca por conservar su cadena de suspensión por encima de la oreja.
Las arracadas de forma arriñonada o de creciente lunar suelen estar compuestas de varias láminas adosadas de oro muy finas y planas (20 láminas en este caso). Junto a este pendiente apareció también su cadena.
Es una joya de claro tipo castreño y de una cronología que ronda los siglos III – I a. C. Simboliza poderío y riqueza dentro de la comunidad galaico-romana que habitó el Castro de Viladonga hasta el siglo V d.C.
Características de la obra
Objeto
Pendiente