Relato de gran crudeza y violencia del provocador autor Fernando Arrabal.
La obra, ambientada en un cementerio de coches, nos presenta la vida de unos seres condenados a una difícil convivencia puesto que únicamente se preocupan por sus funciones vitales más primarias mientras intentan sobrevivir a la represión a la que se ven sometidos por la policía.
Obra plagada de crudeza y violencia, algunos de los temas que trata son la carencia de valores, el miedo o la complejidad de las relaciones humanas. La obra tuvo una adaptación dramática, realizada por Víctor García, representada por primera vez en 1978 en el Centro Dramático Nacional.
Premios
Premio Nacional de Teatro (2001)