El progreso económico e intelectual que venía produciéndose en los siglos de la Baja Edad Media desembocó en el Renacimiento, en lo que constituyó el tránsito del Medievo a la Edad Moderna. En España, ese fue además un momento histórico muy relevante. La unión de las coronas de Castilla y Aragón con los Reyes Católicos significó el nacimiento de la España moderna. Además, en el mismo año de 1492 Cristóbal Colón descubría las Américas, se finalizaba la Reconquista de la Península Ibérica y se expulsaba a los judíos de los dominios de la Corona. En este escenario, la influencia italiana (poesía, pensamiento, bellas artes) impregnará la cultura española, junto al humanismo (la huella de Erasmo de Rotterdam es evidente) y a un fenómeno singular: los artesanos anónimos se convierten paulatinamente en artistas reputados.